RECUPERACIÓN ECOLÓGICA

Nuestra intención es lograr la mejor versión de la idea más grande que tenemos de este lugar tan especial.

 

Un intento de poner esta idea en palabras:

“Contribuir a la recuperación del ecosistema de la zona mediante la potenciación e introducción de las especies vegetales autóctonas, dotando al sistema con agua de calidad para que la fauna disponga de las condiciones necesarias para realizar sus procesos vitales y a la vez mantener, integrar y completar el trabajo en piedra seca que forma parte de la herencia cultural que hemos recibido de los que estuvieron antes que nosotros.”

 

Entonces trabajamos en 3 líneas maestras:

  • Los muros de piedra seca
  • La vegetación
  • La fauna (especialmente las aves)
Los muros de piedra seca

Una técnica ancestral

Los muros de piedra que se vienen utilizando ancestralmente para terracear terrenos en pendiente, se crean utilizando una técnica que solo se puede transmitir directamente de maestro a discípulo a través de la propia elaboración de los mismos.

 

Formación de terrazas y control de las aguas pluviales

Su utilidad es múltiple. Pueden ser utilizados para la formación de terrazas en las que se pueden cultivar desde hortalizas y frutales hasta diferentes variedades de uva. Es sabido, que antes del advenimiento de la filoxera, ésta era la técnica que se utilizaba en una buena parte de la Catalunya montañosa para desarrollar los diferentes cultivos de vid.
El otro gran uso que se le da a estos muros es el de drenaje y control de la escorrentía superficial, representando la solución para la gestión de las aguas en eventos de intensa lluvia.

 

Mil quinientas toneladas de piedra

La elaboración y recuperación de una cantidad importante de estos muros, que se pueden observar a lo largo de su superficie, es parte de la historia de Montaspre.
Una reciente estimación del volumen de piedra seca colocada en Montaspre, se acerca a los 700 metros cúbicos (unas 1.500 Toneladas) si se toman en cuenta los más de 60 muros existentes. Si éstos se pusiesen uno al lado del otro, alcanzan una longitud de alrededor de 1 km.

La vegetación

Al igual que los muros de piedra, esta acción se viene realizando desde hace décadas en la finca para acelerar el re-establecimiento de una estructura vegetal probablemente cercana a la original de la zona. La reforestación se lleva a cabo mediante la plantación de árboles, arbustos, lianas y hierbas tomando en cuenta sus características y requerimientos básicos.

 

En algunos casos se hace necesario generar terraplenes de enraizamiento para ayudar al establecimiento de los ejemplares. Este trabajo pretende obtener una estructura vegetal en vías de recuperación, visitable e identificada. Una especie de arboretum de especies autóctonas en proceso de sucesión ecológica.
Plantación y potenciación da la Flora Autóctona

 

Actualmente esta actividad se ha intensificado sustancialmente a través de las siguientes iniciativas:

 

– Plantación de especies vegetales autóctonas de Catalunya. Algunas de ellas ya existentes (Quercus ilex, Crataegus monogyna, Quercus pubescens, Juniperus oxycedrus, etc) y otras inexistentes, pero viables (Pistacia terebinthus, Acer monspessulanum, Arbutus unedo, Viburnum tinus, etc).

 

– Potenciación de la flora existente. Este trabajo se viene realizando a través de 3 acciones principales: la adición de nutrientes específicos a cada especie tomando en cuenta sus requerimientos en cada época del año; la generación de micro-relieve para favorecer la llegada del agua de escorrentía a las plantas de interés; y la construcción de “clotas” de acumulación de agua en la base de la planta.

La Fauna

Atrayendo a la fauna
La Fauna de la zona se ve atraída irremediablemente desde el momento en que descubre que hay alimento, agua y refugio que le permiten desarrollar sus procesos vitales. La fauna observada en Montaspre incluye insectos, arácnidos, pequeños mamíferos, reptiles, pero sobre todo aves, quienes ejercen una función muy importante como dispersoras de semillas.

 

La Mallerengas, devoradoras de la procesionaria
La atracción de las aves comenzó en la parcela alrededor del año 2005 como búsqueda de una solución natural para el control de la procesionaria del pino. Se instalaron 4 cajas nido para Mallerengas (Carboneros y Herrerillos) y dosificadores de esparto para la construcción de los nidos dentro de las mismas. La ocupación de las cajas fue del 100% el primer año. A partir de ahí el interés por la avifauna de la zona se incrementó y se comenzó un proceso de estudio de las especies presentes. Actualmente hay unas 16 cajas-nido instaladas que pueden ser usadas por otras especies, como agateadores, estorninos, abubillas, petirrojos, lavanderas, etc.

 

El Laguito
Además de la introducción de cajas nido y de la potenciación de la flora productora de bayas y semillas de interés para las aves (lentiscos, aladiernos, acebuches, majuelos, cardos, durillos, etc), se ha construido un estanque de unos 12.000 lt, que se encuentra en equilibrio biológico desde el 2014. En este estanque conviven peces y ranas con 25 plantas acuáticas que le han ganado la batalla a las algas unicelulares ya que han logrado implantar sus raíces dentro del agua, quedándose los nutrientes disponibles en ella. Este laguito recibe más de 500 visitas diarias de pájaros, además de ser el lugar de encuentro para las parejas de sapo corredor que se reproducen ahí o de ser el bebedero de la serpiente de escalera, de la garduña y de otros bichos.